¿Recuerdas la 1ª vez que te fuiste a vivir fuera de casa? Cómo olvidarlo, ¿verdad?

Para la protagonista de nuestro artículo su independencia no supuso sólo un gran cambio en su vida personal, sino que marcó el comienzo de un nuevo camino profesional.

Tere Marín añoraba tanto la comida casera de su madre que apostó por aprender a cocinar para seguir comiendo rico y sano.

De ahí, a publicar 2 libros («Aquí comemos todos» y «360º grados), crear una fiel comunidad en la que nos enseña a cocinar con recetas caseras y con mucho sabor y compartir tips para una vida sostenible han pasado varios años.

Le hemos pedido a Tere que nos dé algunos tips imprescindibles para llevar una alimentación saludable y una receta rica y sencilla para toda la familia. 

Y nos ha sugerido una con tan buena pinta, que estamos deseando ponerla en práctica hoy mismo:

¿A ti también te hace raro ver las palabras SALUDABLE y ECONÓMICO juntas? Sí, a veces tenemos en la cabeza que estas dos cosas son incompatibles.

Sin embargo, la realidad es que llevar una alimentación sana en casa, cocinada con ingredientes naturales y de temporada y económica es más sencillo de lo que crees.

El primer secreto está en volver a lo simple:

• Busca cerca de donde vivas algún huerto o agricultor local que venda directamente sus productos. Sin intermediarios.
  
  En nuestro país somos afortunados en este sentido y es fácil tener acceso a verduras, hortalizas y frutas.
  
  Así haces posible que estas personas puedan sacar adelante su modo de vida, comes fresco y ahorras, ya que los precios suelen ser más baratos.
  
  Haz lo mismo con la carne, el pescado, los huevos y las legumbres. Quizá esto sea un poco más complicado, pero seguro que, si preguntas, consigues llegar a productores locales y de proximidad de tu pueblo o ciudad.
  
  Así reduces costes y encima, consumes un producto fresco y de mejor calidad.

• Aprovecha los alimentos de temporada. El entorno te ofrece cada estación del año lo que tu cuerpo necesita.
  
  Es el momento de mentalizarnos de que lo natural es no comer de todo durante todo el año.
  
  Vivir y disfrutar de la variedad de alimentos de cada temporada nos permite mantener una dieta equilibrada y nutritiva que se adapta a las necesidades cambiantes de tu organismo.
  

• Igual que tu abuela. Práctica la cocina de aprovechamiento, no vuelvas a comprar hasta que no vacíes la nevera.
  
  Cocinar en casa con la materia prima con la que cuentas, te hará ser más creativa en la cocina.
  
  A veces, las mejores recetas e ideas son las que surgen de la necesidad, ¿lo has probado?
  

Esta es una receta que en casa nos encanta.

¿Por qué motivo? Porque es una buena fuente de proteínas y verduras, fácil de preparar y que soluciona un desayuno o cena en pocos minutos.

Con un poco de pan, para mojar la yema del huevo, y variar los ingredientes en función de lo te queda en la nevera, es una de esas recetas que gustan a todos.

Necesitas por persona: 

• 1 huevo
• Una cucharada de tomate frito o triturado
• 1 fuente apta para horno. Bien sea un cuenco o bol de cristal o una cazuelita de cerámica.
• Un poco de aceite de oliva virgen extra, sal y especias al gusto.

Aquí tendrías que abrir tu nevera y ver qué tienes y te apetece. Los nuestros llevan:

• Jamón serrano
• Queso de cabra rallado
• Dados de calabacín 
• Arbolitos pequeños de brócoli

Elaboración

1. Engrasa el molde con un poco de aceite, añade el tomate, el huevo y los ingredientes elegidos. Pon las especias y la sal en último lugar.
2. Meter en el horno o freidora de aire a 170 ºC y en 6 minutos está listo.
3. Si prefieres hacerlos al fuego, con un plato especial, tápalo y déjalo durante ese tiempo, controlando que la yema no se cocine demasiado.
4. Sirve y disfruta con un poco de pan o tostas.
5. ¡Listo! Es un plato ideal para toda la familia, grandes y pequeños, ¡les va a encantar!

Y, si quieres dar rienda suelta a tu imaginación, puedes preparar con los mismos ingredientes una tortilla, huevos revueltos o una frittata.

No podíamos cerrar esta entrada sin preguntarle a Tere cómo llegó a Tiralahilacha:

«Conocí vuestra marca sostenible de ropa ecológica gracias a las redes sociales, en concreto por Instagram.

Cuando me quedé embarazada empecé a descubrir todo un mundo que hacía tiempo ya había empezado a cambiar. Las prendas tetafriendly de Tiralahilacha fueron de gran ayuda durante la etapa de la lactancia».

Tere lleva las Mallas Gleda azul constelaciones junto al Jerséy Gyra beige etéreo algodón orgánico. La pequeña Lucía lleva el Vestido Galilea rojo marte crepúsculo.

Gracias Tere por demostrar que con pequeños cambios en nuestra alimentación, podemos mejorar nuestra salud y bienestar.