La Navidad está a la vuelta de la esquina y, con ella, llega el momento de elegir regalos que reflejen nuestra forma de vivir y criar.

Para quienes buscamos una crianza más consciente, regalar no se trata solo de "dar un objeto", sino de pensar en el impacto que tendrán tanto en nuestros peques como en el mundo que les dejaremos.

Con este fin, le hemos pedido consejo a Ioana Crisan, madre y guía Montessori, para darnos las claves a la hora de elegir regalos que promuevan el juego, la autonomía, que sean respetuosos con el entorno y  con una razón de ser.

¿Empezamos?

1. OBSERVA A TU PEQUE: descubre lo que necesita y lo que le apasiona

En Montessori, la observación es la clave para entender a nuestros hijos. Mirarlos con atención y curiosidad nos permite descubrir en qué etapa de su desarrollo están, qué habilidades están intentando conquistar y cuáles son esos intereses genuinos que los mueven.

Señales de interés: Si notas que tu peque siente curiosidad por la música, un set de instrumentos sencillos será perfecto para explorar ese mundo. Si, por el contrario, disfruta ayudando en casa con tareas como cocinar o limpiar (lo que en Montessori llamamos vida práctica), puedes sorprenderle con utensilios reales adaptados a su tamaño.

Recuerda que cada niño es único. Observar te ayudará a huir de los regalos genéricos o “por compromiso” y, en su lugar, elegir algo que realmente conecte con su mundo interior, lo motive y lo acompañe en su desarrollo. 

2. ELIGE MATERIALES NATURALES Y DE PROXIMIDAD: calidad que conecta con la naturaleza

En la filosofía Montessori, los materiales naturales, como la madera, el algodón o el metal, ofrecen una experiencia sensorial rica, real y tangible transmitiendo información valiosa y acercando a los peques a la naturaleza.

Apuesta por materiales de calidad: Opta por bloques de madera, juegos de construcción o elementos que le permitan explorar de manera libre y a su propio ritmo.

Producción local y sostenible: Apostar por regalos hechos por artesanos o marcas locales no solo garantiza la durabilidad y el cuidado en los detalles, sino que reduce el impacto ambiental y apoya la economía responsable. 

Al elegir productos naturales y cercanos, estamos sembrando respeto por el entorno, amor por lo auténtico y conciencia sobre el valor de lo bien hecho.

3. FOMENTA LA AUTONOMÍA Y EL JUEGO LIBRE: regalos para crecer.

Como decía Maria Montessori, “el juego es el trabajo del niño”. 

A través del juego libre y autónomo, los peques descubren el mundo, desarrollan habilidades y aprenden a resolver problemas por sí mismos. 

Por eso, los mejores regalos son aquellos que les permiten explorar, decidir y crecer con libertad:

Hechos de materiales Montessori como los puzzles, juegos de encaje o herramientas reales adaptadas para ellos.

Mobiliario a su altura: Una mesa, silla o estantería adaptada a su tamaño promueve su autonomía, la libre elección y la conquista de las habilidades cotidianas sin depender de un adulto.

Ropa que fomente la autosuficiencia y el libre movimiento: Prendas con cremalleras sencillas, botones grandes o elásticos son ideales para que puedan vestirse solos, ganando seguridad y confianza en sí mismos.

4. CUIDA EL IMPACTO AMBIENTAL: regalos que respetan el planeta

La sostenibilidad es una extensión de la crianza consciente. A través de nuestras elecciones, enseñamos a nuestros hijos a cuidar el mundo que heredarán y a valorar los recursos naturales.

Elige opciones respetuosas: Opta por juguetes y materiales libres de plástico, hechos con elementos naturales y de proximidad. 

Además de ser más duraderos, conectan a los peques con la belleza de lo simple y auténtico.

MENOS ES MÁS: En lugar de llenar el árbol de regalos, elige uno o dos que realmente tengan sentido, inspiren y que tengan una razón de ser.

Regalar independencia es darles la oportunidad de sentir  “Yo puedo”, un mensaje poderoso que los acompaña mucho más allá del juego.

5. REGALA EXPERIENCIAS: momentos que dejan huella

No todos los regalos caben en una caja. Las experiencias son una preparación para la vida, crean recuerdos duraderos y fortalecen los lazos familiares. 

Ideas para regalar: Un taller en familia, entradas para un espectáculo o actividad cultural o una excursión especial que despierte su curiosidad y les permita explorar el mundo.

Un toque especial: Acompaña la experiencia con un pequeño detalle relacionado, como una prenda funcional, un cuaderno para documentar el día o un accesorio útil para la actividad.

6. CREA TRADICIONES CON SIGNIFICADO: momentos que perduran

La Navidad es el momento ideal para cultivar valores en familia. 

Los pequeños rituales refuerzan el vínculo y enseñan generosidad más allá de centrar todo el peso en los regalos.

Preparar la decoración navideña juntos, hornear galletas en familia, hacer manualidades o planear una noche de cuentos. 

Además de promover sus habilidades creativas y motoras, crean recuerdos que perduran en el tiempo.

Elegir regalos conscientes en Navidad es una forma de honrar nuestra filosofía de crianza y vivir estas fechas en armonía con nuestros valores. 

Observar a nuestros hijos, apostar por materiales naturales y sostenibles, y dar prioridad a las experiencias sobre lo material nos permite crear momentos más significativos y llenos de propósito.

Ahora, te invitamos a reflexionar: ¿Qué mensaje quieres transmitir con cada regalo? Cada objeto que colocas bajo el árbol puede ser más que un simple obsequio, una semilla de autonomía, creatividad y amor por el planeta.