El proceso creativo de transmitir un imaginario propio
Su proceso creativo se nutre de sus experiencias personales con la meditación, los estados profundos de conciencia o el estudio de la antropología, la etnobotánica y la espiritualidad.
Al fin y al cabo, la intención de Joaquín no es otra más que transmitir el mensaje de que somos naturaleza, usando un lenguaje simbólico profundo común a todos los humanos.
Y que cuando habla de ‘naturaleza’ no se refiere solo al mundo físico y tangible, sino a la vida, a las emociones o a las relaciones entre seres, «hay un sinfín de cosas ocurriendo más allá de lo físico que no percibimos».
Por eso utiliza siempre el color azul, porque muestra la cara invisible e intangible de la realidad, la intensidad y la profundidad de la vida.
Laboratorio de arte y expresión para hombres
Además de su faceta artística, Joaquín también organiza y guía talleres de investigación creativa, diseñados por él mismo, dirigidos a los hombres.
Son grupos de trabajo dedicados a investigar la masculinidad más allá de los condicionantes culturales y los parámetros con los que nos moldea la sociedad, traspasando las capas y profundizando para encontrar nuestra esencia. El objetivo es ayudar a los hombres a que conecten con ellos mismos, con su sensibilidad y desarrollen la expresión.
Lo primordial en ese proceso es prestar atención a cómo nos sentimos, identificar las emociones que tenemos y expresarlas a través de las técnicas de representación gráfica.
No podemos evitar llevarnos el tema a nuestro terreno y preguntarle a Juaco sobre cuál cree que es el papel que juega la ropa en esta manera de entender la masculinidad.
«La ropa, por supuesto, tiene un lugar importante, ya que es la primera capa que nos autodefine, a través de la cual contamos quienes somos y cómo nos sentimos.
Es importante sentirte bien con lo que llevas puesto, tanto con los tejidos, el diseño o el color, pero para eso antes hay que saber cómo estás, cómo te sientes y qué necesitas en ese momento, y eso es lo que nos cuesta a los hombres».
Joaquín confiesa que siente que los hombres disponemos de una gama reducida para elegir y vestirnos.
«Al igual que la sociedad no nos educa para expresar nuestros sentimientos, también nos limita a expresar con lo que vestimos. Y esto es algo que debe cambiar porque la definición de hombre está cambiando o más bien ampliándose y cogiendo más matices».