3. FOMENTA LA AUTONOMÍA Y EL JUEGO LIBRE: regalos para crecer.
Como decía Maria Montessori, “el juego es el trabajo del niño”.
A través del juego libre y autónomo, los peques descubren el mundo, desarrollan habilidades y aprenden a resolver problemas por sí mismos.
Por eso, los mejores regalos son aquellos que les permiten explorar, decidir y crecer con libertad:
Hechos de materiales Montessori como los puzzles, juegos de encaje o herramientas reales adaptadas para ellos.
Mobiliario a su altura: Una mesa, silla o estantería adaptada a su tamaño promueve su autonomía, la libre elección y la conquista de las habilidades cotidianas sin depender de un adulto.
Ropa que fomente la autosuficiencia y el libre movimiento: Prendas con cremalleras sencillas, botones grandes o elásticos son ideales para que puedan vestirse solos, ganando seguridad y confianza en sí mismos.
4. CUIDA EL IMPACTO AMBIENTAL: regalos que respetan el planeta
La sostenibilidad es una extensión de la crianza consciente. A través de nuestras elecciones, enseñamos a nuestros hijos a cuidar el mundo que heredarán y a valorar los recursos naturales.
Elige opciones respetuosas: Opta por juguetes y materiales libres de plástico, hechos con elementos naturales y de proximidad.
Además de ser más duraderos, conectan a los peques con la belleza de lo simple y auténtico.
MENOS ES MÁS: En lugar de llenar el árbol de regalos, elige uno o dos que realmente tengan sentido, inspiren y que tengan una razón de ser.
Regalar independencia es darles la oportunidad de sentir “Yo puedo”, un mensaje poderoso que los acompaña mucho más allá del juego.